Un Barco Ciego

Como yo el mar
se vuelve y se revuelve
dentro del mar
prision y prisionero
se ve pasar
cargado de naufragios
más alla
de las olas y los años

Atado así,
atado a su misterio
obscura ya
la estrella y la memoria
el corazón
recuerda lo no dicho.

Una isla blanca; un barco ciego.

Y así tomando
fuerza en sus prisiones
el viento se alce,
bramen las mareas;
en tempestad
despierte lo soñado
para crecer
los ríos y los hombres
corazón de sal
y de tormentas
corazón de arenas
y de estrellas

Furia de la furia,
trunca y prisionera.
El mar, el mar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fina Estampa

El Puente de los Suspiros

El Gallo Camarón