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Mostrando entradas de mayo, 2008

Las Flores Buenas de Javier

Óyeme, hermano, contesta hasta mi sombra qué piensas de la muerte que te dimos y el frío. La sangre que entregaste nos ahoga desde el fondo del tiempo y tu canoa. Ay, hermano, si pudiera suplicarte, suplicarte tan fuerte que volvieras desde un triste tañer, joven ausente. Alerta estoy a tu costado abierto, inmolada paloma solitaria, ay, deja mirar tu río cuando vuelva aquel que me promete tus flores de poeta las sombras, los silencios, los dolores lloran aún más hondo al recordar haciendo guerra con tus flores buenas.

La Torre de Marfil

Ven que te invito, corazón a que te empines junto a mí. en esta torre de marfil que estoy tejiendo para ti es una tore de ilusión donde a la aurora encuentra el sol cada mañana entre el encaje de marfil. Despréndete la tierra, corazón sal a luz y el viento deja tus agonías corazón vente conmigo a lo alto de la alegria y verás tan solamente llega la patina del tiempo, corazón para adorar la talla de marfil. Y te invito, corazón a estrechar la distancia entre tú y yo para la alargar la vida y la ilusión a meditar la larga eternidad del amor que se encuentra más allá a escuchar el silencio y soledad a medir la distancia que hay al sol a perder la memoria y abarcar la magnitud del alma en plenitud.

En la grama

Sobre la vida misma de mi tierra se despertó la aurora en noche buena se levantó la reja en la distancia desde el asombro dulce de una estrella. Quiero perder la espalda entre la grama y así echar las raíces donde quiero para mirar de frente las estrellas y saber en tu cara que te quiero.

En el ala del tiempo

Llego rasgando vientos luz y cielos en el ala del tiempo desde el ande en camino a la madre y al origen en camino al idioma y al historia llego hasta ti de todos tus caminos, de todas tus auroras sinponientes de aquel lado del mundo que me dieras con el cielo y el viento luz y estrellas voy llegando en el tiempo desde el ande. Quiero por fin mirarte y conocerte y poderte decir, si es que pudiera, una palabra de saludo altiva que cantara los siglos que me dieras y si quieres me mostrarás la fuerza en que perduras la que dejó tus huellas en mis pueblos mis prometidas tierras que alcanzara porque tú me las diste y agradezco y teniendo el arraigo del ancestro regresaré de nuevo hasta mis cumbres y al sagrado recuerdo de los míos purísima constante me entregaré a mi mundo y a mis sueños y a mi dormida herencia: conquistarte.

Libertador

Libertador, que en el ande aún tu caballo resuena, que vinisste y te volviste henchido de tanta gloria, aquel sello que dejaste con más de un siglo se afianza y aquel sello de tu huella, ay! fue el comienzo de un contraste entre el plácido existir y la enardecida fuente de libertad de vivir. Se acabó con la colonia mas renacieron las vidas de mis pueblos que supieron de la conquista infinita mas si eres libertador por qué haces que me someta si me quitaste cadenas, ay por qué el corazón sujetas Libertador por herencia conquistador por contraste. Hoy de acero es tu caballo y tu palabra de seda ya tu paso por los andes se siente desde muy alto. Todo el asombro de un siglo te contempla y se agiganta y es mío un sueño de ensueños, ay más sólo es sueño que sueña un libertador por dueño y en ese sueño se cifra una ilusión que es empeño. Si el peru te abrió los brazos y te rindió sus banderas, yo descubrí el corazón y aquel combate persiste descubriendo el corazón muestra una herida muy honda